miércoles, 15 de febrero de 2017

NO HAY EXCUSAS


Comienzo esta andadura bloguera dirigiéndome a ti, escritor. Conozco tus necesidades y puedo adivinar tus carencias. Sé que pones el alma en lo que haces y que no te faltan ganas y entusiasmo, pero debes saber que para publicar un libro, no es suficiente. 
El contenido dependerá de ti. Tú debes montar los escenarios, la trama, debes dibujar a los personajes y sus complementos. Tienes que documentarte y ser preciso, sabes que un paso en falso puede hacer que todo el trabajo se vaya al traste. Además, tu rotundidad y decisión serán claves. Es tu historia y tú decides cómo contarla. Si al releer el texto que has escrito te ves en él, estarás haciendo lo correcto. Pero para publicar tu libro y dárselo a conocer a miles de lectores, insisto, no es suficiente.
No puedes escribir una historia buenísima y que el acabado sea mediocre. La falta de ayuda editorial no puede ser la excusa para que tu trabajo salga a la venta con carencias y defectos. Piensas que tus lectores, la mayoría de ellos familiares y amigos, te lo perdonarán todo porque conocen de primera mano la entrega y el sufrimiento que hay detrás de tu trabajo. Pero, ¿qué pasa cuando tu novela comienza a ser leída por desconocidos? ¿Crees que ellos serán tan misericordes como tus allegados? ¿Perdonarán ellos los errores después de haber pagado por tu libro? Es más, aunque no paguen, ¿no crees que el simple hecho de mostrar interés por conocer tu obra, es razón suficiente para brindarles un trabajo impecable?
Te pondré un ejemplo muy simple.
A mi amiga María le encanta que le trence el pelo. Dice que nadie hace las trenzas de raíz mejor que yo. Cuando tiene algún compromiso que implique ir arreglada, me suele pedir que me encargue del peinado. Pero yo solo sé hacer trenzas, y es por ello que el día que me pidió que le hiciera un recogido para una entrevista de trabajo muy importante, le dije que fuese a la peluquería. ¿Lo hice por no ayudar? Todo lo contrario. Quise lo mejor para ella y en ese momento, yo no era la mejor opción.
Ser escritor independiente no significa tener que hacerlo todo solo. Es un error muy extendido que está trayendo consecuencias. Solo hay que pasearse por las redes sociales y ver las pataletas de algunos autores cuando su obra no recibe la crítica deseada. He llegado a ver a escritores arremeter contra lectores que, tras ver la portada del libro, han declarado que no lo leerán porque no les resulta atractiva. Obvio. ¿Acaso tú no lo has hecho alguna vez? ¿Me vas a decir que lees la sinopsis de todos los libros que se cruzan en tu camino y jamás juzgas la portada? ¡Venga!

El escritor independiente es aquel que publica su obra sin sello editorial. Punto. La calidad y la independencia no deben estar reñidas, y tú no puedes permitir que aquello de ir por libre sea la excusa. La ayuda de profesionales no es un gasto innecesario, es una inversión y una garantía. 
No dejes que tu obra se quede en un "quiero y no puedo". Solo depende de ti.

2 comentarios:

  1. Pues nada más que decir, estoy completamente de acuerdo: escribir es una cosa, publicar es otra.
    Felicidades por el artículo.

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  2. No puedo estar más de acuerdo....de un libro primero me atrae la portada, es lo que me hace acercarme a el...después leo la sipnosis y si me convence lo compro...y no hay cosa que me disguste más qye encontrar erratas en los libros,si son tres o menos le doy un voto de confianza al libro y sigo leyendo, pero si aparte de errores ortográficos hay otra clase de errores que demuestran que no hay el mínimo interés ni cuidado por parte del escritor, ya puede ser el mejor lubro del mundo que no lo leeré, ni ese ni ninguno más que lleve su autoría.

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